Somos un grano de arena
de una altísima montaña,
en la inmensa cordillera
del agua viva y serrana;
una gotita de lluvia,
en una tormenta amarga
que oscurece el firmamento
hasta que por fin se marcha
y luce de nuevo el sol,
brillando en sus flores blancas.
Somos una fina sombra
de realidad soñada,
una gota de vapor
que el aire difuminara,
al cortar la bella flor
que del tallo separabas,
para así oler su fragancia
hasta quedar marchitada,
dejando triste el jardín
que orgulloso la mostraba.
Somos una alga en el mar,
una lejana pisada,
una fugaz ilusión,
un suspiro en la Alcazaba
que no parece importar
a quienes por allí pasan.
Somos lágrima en un beso
de una sonrisa apagada,
un te quiero en el adiós;
somos, poco más que un alma.
Fco. Jesús Caro
2021