Hace tiempo estoy pensando
en algo que debo hacer,
hacerme amigo del tiempo
para nunca envejecer.
El tiempo pasa implacable
no hace pausa y ni para,
pero es el responsable
de las arrugas en mi cara.
Cuando yo sea su amigo
seguro que yo le imploro,
que se detenga unos años
y así no me deterioro.
Lo de detener el tiempo
para mi es algo muy serio,
y no tendría ningún sentido
cuando este en el cementerio.
El tiempo es un gran aliado
si estamos de vacaciones,
pero cuando se terminan
vienen las lamentaciones.
El tiempo es la gran ayuda
que tenemos en la vida,
porque con su transcurrir
se curarán las heridas.
Debo firmar con el tiempo
uno o varios contratos,
para que me ayude siempre
a olvidar los malos ratos.
A nadie le sobra el tiempo
y si es mal distribuido
mucho te va a sobrar
y estarás muy aburrido.
Al que no le alcanza el tiempo
cuenta nunca se habrá dado,
que el tiempo no le alcanza
porque es muy desordenado.
Si llego a ser su amigo
seré un hombre con suerte
y le pediré que se detenga
el día antes de mi muerte.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,24/05/2021.