Agradezco que estoy vivo,
Padre Nuestro, muchas gracias;
te lo digo con el alma
y con gran fe yo resisto;
de los males, he salido,
con paciencia y esperanza,
con fortaleza y por nada
me he doblegado al destino;
todo logré con amor,
con la oración y el ayuno,
el cariño que dejó
la amistad, nunca lo dudo
es el gigantesco sol
el sentimiento más puro...