La muerte nunca es injusta
para todos siempre llega
no se niega al que reniega
ni al que a trote barajusta.
Muere el pobre que se asusta
con el rico petulante
que se posa desafiante
porque al ser adinerado
cree que será salvado
con su dinero constante.
Mientras tanto los humanos
vivimos con arrogancia
no damos nunca importancia
lo que pasa a los hermanos.
Los ateos o cristianos
tienen sus similitudes
varias son las actitudes
de desprecio a los vecinos
con pensamientos mezquinos
creyendo que son virtudes.
Democrática es la muerte
sin discursos mentirosos
sin los gastos onerosos
para poder convencerte.
Y por suerte o mala suerte
mueren negros, también blancos
los que viven en barrancos
o elegantes residencias
con creencia o sin creencias
lleva de todos los flancos.
Nadie quiere ver la muerte
ni vestida ni desnuda
con su guadaña filuda
con la que viene a traerte.
Muere el débil como el fuerte
y la tierra los espera
y aunque a muchos desespera
siempre llegará su día
con fatal melancolía
terminando en calavera.