Para no pensarte
quisiera devolverme a mi principio
a ese no sé dónde
cuándo nada lastimaba;
sin rastro de dolor, sin lágrimas.
pero soy carne, sentimiento, emoción, palabra.
y tú transeúnte de la vida, traficante de pasión
me atrapas en tus redes-telaraña
y me dejas sin verbo-voz
en fin, sin nada.
Para no pensar en ti
tendria que volver a nacer
y aún no sé que sería
mariposa, verso, mujer
tal vez crisálida...
y aún así más te pensara.