Hoy mi mundo se reduce a estas cuatro paredes de las que ya conozco cada grieta, cada marca, cada mancha de cuadros cambiados de lugar. Me dedico a poner orden en los roperos y encuentro cosas que creía perdidas. despiertan recuerdos removidos ¿de dónde es esta llave?, ¿qué abría?, ¿qué indicaba el número 606 dorado? Me recuerda… un cuarto… luminosidad del mar, un espejo que refleja el lecho en desorden… pantuflas de seda, luna de miel, Brasil 1952.