Querido día 25 de cada mes,
No sabes lo feliz que me has hecho
Desde que me encontraste aplastado y olvidado,
Quizás sentado en aquella banca de aquella vez.
Has pasado ya varias veces en el año
Y yo sigo pensando,
Que aunque pases por milenios de años,
Simplemente te seguiré esperando,
Si, a ti, cada día 25 de cada mes.
Desde que te he buscado
Y al fin poder decir que te he encontrado,
Nunca había sentido tantas cosas en mí,
Por lo menos no más de las que había sufrido o llorado,
Pero ahora, sé que la felicidad se basa
No sólo en alegrías,
Sino también en tristezas que pintan un cuadro
En la vida de cada artista,
Cumpliendo, rompiendo y viviendo
Todas aquellas viejas promesas.
He aprendido que no importa cuán fuerte corra,
El tiempo será el juez, será el mismo,
Ya no quiero ser veloz,
Sólo quiero seguir para volver y encontrarme contigo.
Querido día 25,
Hoy te quiero cantar
Cada alegría que has inundado en mi vida,
Hoy te quiero dedicar aquellas baladas
Que han tocado cada entrada de mi ser y mi esperanza,
Tocarte los “blues” de mi corazón
Y sentarme bajo la luna
Para recordar lo hermoso que significa la palabra amor.
Quizás y ahora he aprendido a llorar,
La diferencia es que gracias a ti, día 25,
No me he sentido solo,
Mi corazón ya no está roto
Y aprecio más el verbo esperar.
Día 25 de enero,
¿Cómo esperas que te pueda olvidar?
Si es la fecha que renací
Para estar con mi amada,
Aprendiendo de lo que es vivir
Para ella y que siga hermosamente enamorada.
Gracias querido día por mostrarme
Todo aquello que puede ser la vida,
Gracias vida
Por dejarme sentir una vez más
Aquella maravillosa mirada,
Tejiendo en mis labios una nueva
Pero sincera sonrisa.
Querido día 25 de cada mes,
Gracias por existir y renacer
En mí y en mi propia vida
Una y otra vez.