Quizá no nos besamos con aquella sensualidad,
quizá no electrificamos nuestros cuerpos
solamente al tocarnos los dedos,
quizá no hacemos el amor tan intensamente
con aquella borrachera de locura.
Pero cuando nos miramos a los ojos,
damos cuenta que nos amamos.
¡Quizá más que nunca!
David Arthur ©®
Foto de la red