La noche, tan fría y lúgubre.
Tan interesante y profunda,
Melancólica, nostálgica
Y el sentir hace vivir.
Dime que lo puedes sentir,
Sentir mi corazón latir por ti.
Dime que lo puedes ver,
Ver lo que tu querer hace en mí.
Unión, tan complicada y sencilla a la vez
Llena de rosas y piedras tal vez,
¿Es que acaso no lo ves?
Es así el amor, difícil y fácil a la vez.
No puedo hablar de mares sin antes pensar,
Que a tu lado podría yo navegar.
No puedo hablar de copas sin antes pensar,
Que contigo puedo brindar.
Campanas suenan, resonantes y resuenan
Alarman sobre alguna tragedia
Déjame decirte que tal tragedia
Es que nuestras manos por distancia apretadas no están.
Pienso y mis latidos aceleran
Pues lo que mi boca no dice
Mi mente lo grita y expresa
En silencio, ¿quieres saber que dice?
Habla del tiempo y las veladas
De las velas acabadas y las palabras
Del sentir y el amor profundo
Que giras y giras en mi mundo.
Poético, quizás no lo sea
Quizás sólo soy un aficionado
Un aficionado a escribir lo que en mi corazón sea
Para que de alguna u otra sientas mi ser a tu lado.
Días últimamente helados
Y el corazón puesto en manos
Para así decir
Lo mucho que puedo sentir.
Déjame llevarte
A donde nadie pueda herirte
A donde nadie pueda herirme
Donde amarnos sea unánime.
Hasta quedarnos sin señal
Lleguemos alto poniendo en claro
Que lo nuestro tiene mucho para dar
Pues quiero decir, que te amo.
La noche, tan fría y filosófica
Hizo que no duerma y se puso caótica,
Por eso no te vayas sin antes decir,
Que me amas y que a mi lado quieres vivir.