Cariño, si me marcho te escribiré mis últimos versos como símbolo de cuan valioso fue mi amor:
DUELO DULCE
Si todo termina mañana,
si los días cálidos de brisa primaveral se convierten en un infierno infinito en tu pecho,
si la risa se vuelve llanto y los pájaros revoloteen en el profundo cielo azul sin rumbo,
cuando el arcoíris pierda su valiosa existencia, pero no su color,
cuando el café amargo no produzca insomnio y tu corazón duela tanto para que sí,
en ese entonces, me habré ido,
no quiero dejarte,
no sin antes dedicarte mi risa, mi mirada, cada latido vibrante del tambor de mi pecho,
quiero verte feliz, quiero que me recuerdes feliz,
quiero que este amor que siento por ti se consuma en tu pecho,
que la fogata que enciende nuestros corazones, se extinga,
ser tan solo un lindo recuerdo,
mírame, mi amor, me embriagué de amor por ti, hice estallar mis sentidos,
baile cada una de tus canciones con la melodía que tocaba el trasfondo de mi alma,
construí una habitación solo para los dos, nos protegería del mundo,
todo de tu ser me llenaba, hasta tus defectos,
solo así, un poquito más maduros, más completos, más nosotros,
pudimos darnos todo lo que faltaba,
me despido mi corazón de melocotón, sin antes decirte lo mucho que esta poeta frustrada te ama.
Atte. Tu novia Eterna.