Es la fe en ti que me permite comprender,
Que sin importar la temporada te veré,
Que más quisiera que al pronunciarte te escucharen,
Que pudieran afinar sus oídos al susurro amable de tu voz,
Que al tener lo que en el alma anhelan
Saber de antemano que nada fuera de Tú voluntad satisface.
El mundo te ofrece su indiferencia,
Sin darse cuenta que la intención de tu voz,
Complaciendo la canción del más tieso corazón,
A largo plazo al escucharla consuela,
¿Qué debo hacer para amplificar mi fé?
Si al importarme que otras almas se salven también,
sabio deseo ser.
Manuel Acuña, Abril 6, 2021