Duele el dolor que hoy embarga tu vida
como la espiga que corta las venas
sangra el dolor de las almas en penas
sangra tu pecho que lleva una herida.
Vuela el cenzontle con su alma dolida
hasta las cumbres de nubes rellenas
baja hasta el lago con aguas serenas
moja sus alas con agua cernida.
Nunca te dejes vencer por el llanto
sigue labrando seguro el camino
busca la luz de aquel sol matutino,
toma el sendero que cure el quebranto
oye al jilguero que canta su canto
porque su canto es un canto genuino.