Mercedes Gallego

Miradas

Y me hacen comprar poesía

por la acera donde caminan los pasos

para recoger la esencia

de quienes pasan levitando.

Ya nadie mira al poeta

que toca el acordeón en una esquina,

ni al mimo que inmóvil le lloran los ojos,

ni al que te aborda

pidiendo una limosna para sus hijos.

Son problemas de otros y

yo ya tengo bastante con los míos.

Pensamientos que en mi subconsciente recojo

al pasar por la calle por donde camino.