Me he es imposible desgarrarte de estos versos.
Arrancar de la cama aquéllas historias guardadas bajo las sabanas.
La opacas noches que guarda silencio por aquélla pasión que desde la ventana apreciaba escondida.
Que recuerdos aquellos que yacen ocultas bajo la fragancia suave de un perfume el cual está resguardo en la almohada.
Siento el cántico friolento del viento magullando las paredes borrando a su paso las huellas de su sombra.
Te extrañan estas palabras cuándo te nombró al recordar que te perdieron.
Y resucitó en mis sueños al recrearte de la nada más cuándo lloré al sonar la alarma y desentrañar con mis propios ojos la realidad del cual huía y saber que tu ya no estabas.
Más la desolación me tienta a buscarte entre las ilusiones nefastas del desespero.