Tenías razón; no podía tenerte cerca,
Ni siquiera contemplar tu presencia
Me conformé con querer tu ausencia
Tenías razón; No era la causante de tu sonrisa,
pero amaba verte sonreír, me colmaba de una indescriptible alegría.
Tenías razón; No eras mío, ni lo ibas a llegar a ser qué jamás llegarías a quererme,
pero amaba cómo tus ojos destellaban aunque no fuese por mí.
Quería cada parte de ti,
Pero tenerla no podía.
Y ese fue mi error.
Autora: Isabel Martínez (I.M.P)