Imagine un encantamiento,
un sueño fluyendo cada día.
Noches con matices azules y serenos,
huellas vivas en los bordes de una lira.
Piadosas sirenas labrando en el cielo,
caminos pulidos con eterna sinfonía.
Amante enamorado del amor sincero,
delirio virgen de odios y mentiras.
Percibí una vida en serena primavera,
instantes coloreados de dulzura.
Días con alas de plata perfumadas,
rincones tallados de besos y caricias.
Risas desprendida de las miradas,
rendidas a las cuencas de cada suspiro.
Más un brusco golpe rompió la magia,
volví a la vida de lo real y humano.
Irinaa.