Para entender mis poemas
deben saber de pasiones,
ser un pintor de ilusiones
bardo que sepa de gemas.
Pueden vivir mis grafemas
cuando al vibrar de violones,
hagan sentir corazones
ansias de amores supremas.
Quienes jamás han gozado
dulces deseos salvajes,
nunca sabrán de locura.
Ese fervor desbocado
trae preciosos plumajes,
llenos de inmensa ternura.
Autor: Aníbal Rodríguez.