Como una vieja ave de paso que soy,
nadie ha volado al lugar adonde voy,
a juntarme con Zeus en el horizonte,
Padre de los dioses y todos los hombres,
en aguas calmadas y los altos montes,
a descubrir tristezas navegando hoy.
Porque tanto he amado y solitaria estoy,
ya traspasé las barreras de lo ignoto,
y llegué hasta el vórtice de lo remoto,
queriendo encontrarme con los mil pedazos,
sangrantes de mi alma rota en el espacio,
y regresar un día con algo en mis brazos.
Presa del amor manso que a ratos ansio,
sigo un último vuelo en esta pesadilla,
errante del tiempo perdída en el vacío,
siendo de universo gaviota sencilla,
que busca alucinante tener poderío,
y alcanzar la gloria de unos besos fríos.
En esta mi poca vida hecha pedazos,
morirme gozando de un eterno abrazo,
como la galaxia contacta los entes,
Alma y día se conocían calidamente,
en noches de luna llena se encontraban,
se fusionaban para amarse locamente,
Un día el sol lleno su fuego de ira y celos,
e hizo un horizonte rojo que atrapaba,
a las almas desventuras de aquel cielo,
y hasta allá llegó el alma, corazón y vida.
llorando amargamente una despedida,
se entregaba a quien amaba en raudo instante,
haciendo su último vuelo desafiante
Raquelinamor