rumiante

estaciones

Te desnudaste otra vez
apenas crucé la puerta lo note
te desnudaste otra vez

Aunque lloviera a cántaros
no podías esconder esa timidez
que teñía de naranjo las tímidas células en tus ramos

Ya, completamente desnuda
mantengo atentos ojos de extranjero
sumergidos en tu florecer

Tiempo frágil
inexorable 
imperceptible

Ni bien acostumbrabas a vestir otra vez 
siempre calma y con franqueza
te desnudaste otra vez