Te desnudaste otra vez
apenas crucé la puerta lo note
te desnudaste otra vez
Aunque lloviera a cántaros
no podías esconder esa timidez
que teñía de naranjo las tímidas células en tus ramos
Ya, completamente desnuda
mantengo atentos ojos de extranjero
sumergidos en tu florecer
Tiempo frágil
inexorable
imperceptible
Ni bien acostumbrabas a vestir otra vez
siempre calma y con franqueza
te desnudaste otra vez