En el fango de nostalgia
que me traga lentamente,
agonizo como siempre,
pues marchita siento el alma;
el aliento se me escapa,,
la ilusión lento se muere,
y en el instante que se pierde
veo luz en lontananza;
de repente se ilumina
ese mar toda amargura,
es tu presencia tan mía
como del mar es la espuma;
todo mal se debilita
y se va de forma abrupta...