MARDON

NUESTROS CUERPOS

Nuestros cuerpos isomorfos,

amándose en esa dicotomía

que forja nuevos universos,

manan historias de fantasía,

 

como aquellos oscuros ojos,

brasas de fuego, en esa travesía

donde viajan lento los dedos…

hasta fundir las reprimidas ansias.

 

Aparcamos la vergüenza para

redescubrirnos embelesados,

alimentados de nuestro maná,

 

envueltos en la piel de que somos,

embriagados en esa ambrosía

que se adereza con caricias y besos.