Ben-.

Segundas oportunidades-.

Sufrimiento a sufrimiento

escalaste tu montaña. Que

ahora te vengan con reproches,

o con desaforadas alabanzas,

poco ha de importarte. Dejaste

certeros unos cuantos poemas,

llenos de celo, como gavilanes;

poco, o nada, ha de extrañarte

que ya en la cima, no encontraras

más pasión que tu calma, o más

deseo, que la lectura o tu escribir.

Entonces, descarta para siempre,

amores o amantes, de tu fantasía.

En tu vida, para ellos, no hay cabida

ni segundas oportunidades-.

 

 

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