Llámame Soleá
porque sola nací
y qué me importa el decir de la gente
que solos han de morir.
Sueño con tu barca
colmada de esteros.
La noche estrellada saca sus redes
pa pescar luceros.
Salta la cancela.
Vete con el viento.
Que la niña que espera en la dehesa
Ya aguarda sufriendo.
Se oye un lamento
cruzando los mares.
Se escucha el llanto de las amapolas
soñando olivares.
Y si salgo, madre.
Y si no regreso.
Busca en la laguna de la montaña
que esconde los besos.
Busca en la ladera.
Drena los terrenos.
Que el corazón que perdiste en la arena
aún sigue latiendo.