bonifacio

El hombre muerto

No estoy pensando en lo que pase
es muy aventurado decir
lo que pase es una cuestión de segundos o de siglos
y debo aceptar sus percances
llenos de peligros.

Hoy al menos no pasará nada
más que un afilado cuchillo
que sobará toda mi garganta
pero de haber no habrá heridos.

He llegado hasta aquí hoy
y he de aceptar mi destino
ya es imposible reversar con la oración
lo que hice mal en el camino.

Yo soy el hombre muerto
Los demás son peregrinos.