No esperes un milagro,
cada amanecer, cada atardecer
estar vivo ya lo es.
Ver a alguien caminar sobre las aguas
o ascender a los cielos
y perderse en una nube,
más allá de ver, procura percibir, la maravilla que la naturaleza te regala cada dia.
Siéntelo en un abrazo directo al alma,
en amar, sin pensar,
sin nada a cambio esperar,
en dar, más que en recibir,
siempre presto a compartir.
El milagro está allí,
en lo inverosímil,
encontrarás lo sublime,
abre tu corazón y siente
lo extraordinario del detalle, uno en mil,
en lo simple, en lo impalpable.
el milagro está en confiar,
en la fe de alcanzar,
en la libertad de decidir
tu camino, cada despertar.
La vida , es sinónimo de milagro,
no esperes a que llegue,
abre tus alas al viento,
vuela y sal a su encuentro.