jesus alberto porras

Un cálido beso

 


 estar enamorado en tiempo y espacio como la luna y el mar se echan miradas sin tocarse 

así la brisa del mar toca nuestras almas en una noche al llegar 
recorre así con miradas pícaras de amor todo nuestro ser

los tocamos con la mirada  asiendo caricias  prolongadas de una luna llena en una marejada 
el mar acariciando nuestras almas

nos fundimos en un mismo ser donde nuestra piel apiñonada  se estremecen dando así un cálido beso 

las olas del mar llegan al puerto de nuestros cuerpos mojando nuestras almas enamoradas desde aquel momento se sello con ese tierno beso