estar enamorado en tiempo y espacio como la luna y el mar se echan miradas sin tocarse
así la brisa del mar toca nuestras almas en una noche al llegar
recorre así con miradas pícaras de amor todo nuestro ser
los tocamos con la mirada asiendo caricias prolongadas de una luna llena en una marejada
el mar acariciando nuestras almas
nos fundimos en un mismo ser donde nuestra piel apiñonada se estremecen dando así un cálido beso
las olas del mar llegan al puerto de nuestros cuerpos mojando nuestras almas enamoradas desde aquel momento se sello con ese tierno beso