Lincol

OLVIDO

 

OLVIDO

A veces me olvido
del fin con que empecé a escribir
y no sé qué decir.
Y qué manera de perderme
que hasta mis letras apuran el olvido
y mi mente en blanco
persigue el viento
y las horas, en movimiento,
en elevado silencio.
A veces me olvido
y olvido lo que olvido;
aunque no sé, cómo.

LMML