CANTO A LOS HIJOS
El libro de la vida es nuestra existencia
Escrito, con la tinta de los recuerdos
Empastado, con lámina de la experiencia
A veces, nos repite como un eco
Algunos episodios de nuestras vivencias
Que son, como hojas que se lleva el viento
Pero que siempre, alguna marca deja
Hay estampas de insondable sentimientos
Que permanecen, como profundas huellas
Marcando con caricias nuestro tiempo
Y ahuyentando, enteramente la tristeza
Para regocijar, la profundidad del sentimiento
Cuando nos llegan, los hijos
Sentimos que nos abraza la tierra
Que se retiene y fortalece el aliento
Y que nuestra vida, a otra se aferra
Porque poco a poco, van absorbiendo
Cada ímpetu de nuestra existencia
Parece que estuviéramos escribiendo
En nuestro libro, recientes hojuelas
Llenas de esperanzas y buenos deseos
Impregnadas del alma que nos llega
Para colmarnos con sus mimos y afectos
El nuevo camino que juntos emprendan
Cuando nos llegan los hijos
Nos arropa, con sus luces el Universo
Llenando la casa, con melosa presencia
Y ella se convierte en nuestro firmamento
Al saber que nuestra vida apenas comienza
Con ese nuevo y esperado nacimiento
Hasta el cielo hace titilar sus estrellas
Que fulguran en grandiosos destellos
Es como un árbol, que en su corteza
A las hojas les promete el aliento
Para que siempre firmes se mantengan
Ante los azotes, que le brinda el viento
Por eso, nuestra vida se renueva
Con cada uno de los nacimientos
Y cada razón, con la vida comienza
En el claro fulgor del firmamento
Que alegre vibra, en su nueva estrella.