Hoy tus ojos verdes he visto
y tu efigie fui a evocar,
sentado en un rincón
te pude contemplar.
En aquella obscuridad
tu imagen apareció
trasplantado por la imaginación,
comencé a soñar.
Dulce sueño amado
lástima que tengas un final
pero con tal de estar a tu lado
mi vida daría en un soñar.
Contigo he recorrido
los caminos de la felicidad
bajo los verdes pinos
nos comenzamos a amar.
Tu pelo acariciaba mi faz
tus ojos fijos en los míos están
tu mano en mi boca se fue a posar
y mi corazón quedó colmado de paz.
Paz, serenidad
me bastaba una mirada
me sobraban las palabras.
Comenzaste a andar
vi como te alejabas
desapareciste
no te vi más.
Despierto me pongo a pensar
si todo ha sido un sueño,
si el sueño es realidad
o si la realidad es sueño.