Veo la luna brillar en un cielo negro,
otoño que te vas,
dejándonos un halo de tristeza, de dolor,
por todos los que nos han dejado.
Otoño, te despides con luna llena,
grande, blanca, cargada de lágrimas,
ramas desnudas, inertes, esperando,
un invierno, crudo, cruel…
El árbol de la esquina,
parece llorar en su desnudez.
El frío arrecia y el tímido jazmín
que tengo en mi patio se resiste
a dejar de florecer,
salen despacio, blancas,
entre las verdes hojas.
Las miro y me parece que
acompañan el suave murmullo
de las olas al besar la blanca arena.
Todo, todo a mi alrededor me recuerda
mi niñez, el crecer en libertad,
para después amar apasionadamente.
Otoño cerca del mar,
de mi mar Mediterráneo que tanto amo.