A la mayoría de la gente no le importa,
ni tus caídas, ni tu baja autoestima,
eres tú, tu peor enemigo, el que le preocupa,
no estar a la altura y el ser medianía.
No tiene nada de malo ser medianía,
tampoco es malo cierta interna aquiescencia,
muchos son menos exigentes con su propia existencia,
más intolerantes con los demás con insana perfidia.
Las personas que son su peor enemigo,
son aquellas que en sus oídos como un tambor la crítica les retumba,
son las personas opuestas a la clásica narcisista,
buscan siempre justificación e incluso legitimación a sus derrotas.
Cuando se está en una imaginaria espiral,
de afrenta y derrota , hay que metamorfesear,
hay que humildemente levitar y relativizar,
y aceptar tu propia y famelica debilidad.
Si eres o crees ser tu peor enemigo,
huye, evadete de los seres egocéntricos,
porque.. vivís en mundos totalmente distintos,
y probablemente con signos y síntomas de pensamiento antagónicos.
Las personas que son sus peores enemigos,
son sin embargo grandes líderes de equipos,
son multiplicadores y perceptores de otras ambiciones y sueños,
son generosos con todos, excepto quizás con ellos mismos.
Sin embargo, los individuos que son sus peores enemigos,
son fascinantes, porque son más y más complejos,
y cuando son excesivamente presionados,
son imprevisibles, capaces de innovar y crear milagros.🤔