Hoy será el día opuesto a lo que diga. Hoy será el día, porque existe una llama que se acaba sin preguntar la fecha o la hora. Un día como hoy sentí mis palabras venenosas hacia ti, disminuyendo tu amor y tu confianza hacia mí. Hoy será el día, y escojo para decirte que mi odio a tu presencia no me deja buscar otras atracciones obscenas. Me entretienen tus largas noches de espera, esperando por mí y relatando tu deseo de que hoy será el día. Tanto llorar y tanto sufrir, que ni caso alguno me interesa aunque llegue el fin. Escojo lo que no eres, y lo que no quiero que seas, porque defino la relación como defecto a una pésima elección. No sé cuando cambiaré para ti, y menos cuando te amararé sin desistir. Pero así como la primera, el verano, otoño e invierno cambian su clima, entenderás que de la misma forma esperaras los mismos días.