Vidrios quebrados
desdibujados en mil pedazos
del todo desfallecientes
sin ánimo para moverse.
Desarticulados del vientre
del espejo de la ventana o de una puerta.
La basura problemente
terminará con su esqueleto diseminado por el suelo
desmembrado violentamente
quizás por un accidente.
Asustado espera su poco y nada de porvenir
desalentado contempla su poca suerte.
Aunque cada partícula existe como pedazo de vida
ya el todo es un caso de muerte.
Prematura.
Y convaleciente.