Soy la niebla de ese día
que no se puede entender,
momentáneo placer
que confunde la alegría;
la fatal melancolía
por funesto proceder,
ese lento padecer
que acompaña tu agonía;
esa silente conciencia
un leve remordimiento
de escapar de la inocencia
y aceptar el cruel tormento
de penetrar toda esencia
a pesar del sufrimiento...