LA VANIDAD DE LAS PALABRAS
He escrito un poema
Que no he publicado aún,
No sé si me hubiera gustado
Introducirlo en una botella,
Ni si la hubiera lanzado al mar.
Tan solo hablaba de soledades
Y de penas
De las cuales está hecho el corazón.
He resuelto disolverlo en el aire,
Lanzarlo viento a favor,
Que vuele por encima de mi cabeza
Hasta doblar la calle
Para fusionarlo con el polen
De esta primavera.
Nadie leerá su contenido,
Ese será su destino final
Temporal y perecedero
Como mi alma.
Acallado y en paz
Qué descanse en la calma.
Porque es mejor el silencio,
A veces…
Qué la vanidad de las palabras.