Si embolatas tu risa.
Y no la logras, hallar.
Cuando corres deprisa.
Y no puedes llegar.
Te mostraré un camino,
Donde todo cambiará.
Dudaras en la marcha.
Pero, después, creerás.
Es la voz de tu Padre.
Mejor amigo Celestial.
Caminaré fiel contigo.
Calmaré tu tempestad.
Guarda mi palabra,
No debajo de roca.
Sino, donde mi luz,
Entendimiento, toca.
Cuando llegues al final.
No habrá horizonte terrenal.
Tocarás mi puerta celestial.
Olvidarás, el triste llanto.
Y cara a cara… cara a cara.
Te voy por siempre… amar.