(I) TRISTEZA
La nada se estremece
en sus quebrados...
junto a la fontana aleve
de su alado beso,
pálidas fragancias
deslazan la hora absurda...
frente las catedrales
desaconsejadas,
de su amado olvido.
(II) DULCINEA...
Dulcinea...
son todas las mujeres
del inmenso mundo,
aquellas que soñaron
nuestros versos...
como quijotes
de mirada inquieta,
en la noche
homéricamente
desaconsejada...
de su alado
y entristecido sueño.