DESTIERRO
Autor. Eduardo Carreño L
Mi pecho se estremece al escuchar tu nombre,
latidos que cabalgan en la urbe de mi alma,
sensaciones de impotencia al saber, que no estás.
Mis labios se han secado esperando los tuyos,
se han eclipsado las lunas con soles de dolor,
mis ojos se han cegado, entre tanta rabia contenida.
No soy culpable y me lo haces ver así,
no soy destierro y me has desterrado,
como muchas veces, también llorarás,
tal como yo he llorado mil veces,
por amarte en silencio y no saber
que más hacer, por estar a tu lado
una vez más.