Me regalas tu bella sonrisa en tu semblante,
Alegrando esta noche a mi corazón amante,
Mientras me abrazas y me besas,
Me das tus caricias tibias y serenas.
Siempre tan alegre y graciosa,
Todos los días te haces más hermosa,
Todas las noches sale la luna muy precisa,
Sólo para ver desde el cielo tu hermosa sonrisa.
Con besos y mucho cariño vamos provocando,
Que el amor crezca y en cada minuto nos estemos besando,
Que me regales de tu bella y deliciosa boca,
Tus besos y tu sonrisa que al amor más provocan.
Las aves duermen a la orilla del arroyuelo,
Mientras pasea las hojas secas el viento,
La lluvia convierte su caer que comienza en un concierto,
Con su alegre música que hace resonar los ecos.
Se pasean entre las gotas los inmensos cedros,
Caen cerca de ellos los rayos con sus colores diversos,
Mientras sigue cayendo el agua desde lo alto del cielo,
Que no parece calmarse ni volverse más sereno.
“Besar tu deliciosa boca siempre se me apetece, porque mi amor sólo a ti te pertenece, me atrapas con el mirar de tus ojos hechiceros, y me tomas en tus brazos muy abiertos.”