Yo no sé si dejarte ir fue un acto de amor propio o de cobardía.
No sé si debí intentar una vez más o si mi distancia fue la mejor decisión.
Solo se que cualquier camino me seguiría doliendo.
Todos los días te pienso y también te extraño.
Extraño tu voz, tu mirada, tu terquedad... Extraño todo de ti.
A veces creo que a pesar de los buenos momento,
hubiera sido mejor haber quedado en aquel momento
en que solo nos mirábamos de lejos
y ni siquiera sabíamos nuestros nombres.