Tanto arriba a mi parte mala
me afilo a esa llama embriagado
en terapia de terrazas al aire,
soñador con mis alas viajo:
soy ya otro combinando disfraces
de incógnito para saltármelo esto
y colarme yo en ti con un verso
que es solo besarte
como sea que gustes tú misma...
Tus labios lo piden a gritos
y yo te invito a tú darme uno en regalo,
compénsame; todo lo que hube pensado
y no era verdad ni lo sabes
(qué voy a merecerme yo nada).
Solo aún no hay quien me aguante
cuando voy a decir algo
que viene escrito en mi alma
con tinta inflamable,
es mi suerte maldita
la que me trajo aquí a rastro
por calles perdidas, sin árboles,
cambiadas de sitio en el mapa;
sin vida moviéndome
y voy contra ti: podría morderte
e inyectarte lo mismo,
¡y qué duela!