Si en mis venas la sangre ya no fluye
Si en el cielo estrellado dejo de pensar en ti
Si en mis pensamientos de sosiego
como al abrazar la almohada ya no existes
dejaré de pensar en volver a estar contigo
de creer que eres real y pensaré que nunca lo fuiste.
En los anchos pensamientos
en los que recorría el tiempo solo para verte,
No serán más que recuerdos
pues anhelaré olvidarte y dejar de extrañarte.
Y tú aroma, un perfume perdurable
que desearé sentir en momentos cuando este solo
donde las frías noches me arropen y me sienta vulnerable
Para cuando más te extrañe
Convencerme de creer que ya no existes
fue una coincidencia que en mis manos empuñe
Será tanto el dolor de tu ausencia que harán llorarte
y en mi alma un consuelo que pedirá recordarte.