¿Cómo puedes amar a alguien y de repente ya no? ¿Acaso no tienes alma? ¿Acaso no tienes corazón?
¿Cómo puedes entregar tu amor para luego olvidarlo?
¿Acaso no te importa el dolor?
¿Cómo puedes decir te amo y luego actuar cómo si nunca pasó? ¿Acaso fue una cruel mentira? ¿Acaso nunca importó? ¿Realmente amaste? ¿Realmente quisiste? ¿Qué será de todo aquello que dijiste? ¿Devolveras la llave de aquél cofre que abriste y dejaste hecho pedazos? ¿Qué pasará con ese corazón viejo y cansado de derramar amor por una rosa que al final murió? La rosa era falsa, el amor se desperdició.
¿Acaso nadie te enseñó a no jugar con los sentimientos ajenos, con los corazones de otros?
—Limoneyes