¡Dios mío,Dios mío!
Tu amor me llena
y lloro a mares.
Mi lengua habla,
el Espíritu invade.
Temblores siento,
estoy sediento.
En la copa el aceite
y con fuego ardiendo.
El viento sopla,
su unción callendo.
Si danzando o de rodillas,
alabando a mi Señor.
Con gozo y alegría
¡Bendito sea Dios!
Que me ama y llama,
no me desechó.
Antes de nacer,
Él me conoció.