La música envuelve mi ser,
sus cálidas notas me abrazan,
susurran en sus desgarres
sentimientos de pureza;
el amor, se va incrustando
en los poros, dando voz
a los sentidos que se contraen.
Hermosos acordes crean odas,
el alma se extasía y vuela;
se encarama en el universo
que abre sus alas y la abraza,
surge un paroxismo entre ser
y naturaleza que crea y recrea
mundos sutiles sublimados.
Mis pies se mueven ligeros,
mientras mi cuerpo cadencioso
se ondula entre alegres arpegios,
alegre el corazón se regocija
luce genial y esplendoroso el día;
entretejiéndose nuevas historias
bañadas en la magia sensible de amar.