Lágrimas negras pintan mi piel por milésima vez esta noche y todavía fluyen y pienso en la pintora que creó esas lágrimas negras y me pregunto por qué no soy digno de más color. Las lágrimas parecen ahogarme mientras mis pestañas comienzan a cerrarse. Me encuentro rogando, que por falta qué borre los recuerdos, pero hay demasiados. Todos bloquean mi visión del color excepcional. El color de los que me adoran y me aman y pensar que soy hermoso y talentoso, inteligente, pero no me cortes por ser yo. Pero en cambio soy egoísta y sigo llorando, Agarro la servilleta y limpié más lágrimas negras. En verdad no sabes el destrozo que siento en mi corazón, desde que me enteré de quien en verdad eres.