Dame una noche tibia en Sevilla,
con la última quimera de primavera
para acariciar el reflejo de tu velo,
cólmame de recuerdos para soñar
y de tiempo para inventar la vida.
¡Oh! Luna dame amigos y cariño,
concédeme la música y la alegría
para alcanzar lograr lo perfecto,
también llena mi vida de poesía...