Hoy he vuelto al campo de batalla,
las sábanas yacían esparcidas
y el olor de tu cuerpo perfumaba
esas sucias paredes carcomidas.
Hoy he vuelto y me he sentido hundido.
sumido en la penumbra más oscura
sudando tu recuerdo en pura sangre
gritando entre la rabia y la locura.
Lo que ayer fue mi hogar es una choza
renegrida del humo de tus celos
arrasada por tu candente rabia
incendiada del fuego de tu cuerpo.
donde ayer se escuchaban tus suspiros
hoy estallan con ira tus silencios
y mis labios se agrietan de deseo
por beber de tus pétalos de fuego
He atrancado las puertas y ventanas
he apagado el rescoldo de mis llamas
y he salido escapando del vacío
de un hogar que jamás será mi casa,
del edén que perdí en una jugada,
por morder una pútrida manzana.