Pequeños recordatorios son Tus leyes y mandatos,
Que nuestras vidas nuestra obediencia a Ti necesitan,
Nuestras almas refinas cuando hacia Ti caminamos,
Cuando a cambio nada esperamos ahí estas presente.
Los colores de Tú amor en mi huerto siembro,
Colores de hortalizas en mi alma entallecen,
Rejuveneces en mansedumbre que enaltece,
Fruto dulce que a mi vida le devuelves.
En cada hoja Tú perfección la ciencia te agradece,
Más lírico me vuelvo en cada lirio que contemplo,
Preciosas son tus reglas como filtros de agua viva,
La transparencia de Tú amor en mi alma reflejas.
Manuel Acuña, Mayo 10, 2021