UN SAXO EN VERSIÓN LENTA
En los inicios de nuestra canción
éramos percusión en vena.
Sonaban tambores, maracas, panderetas,
bailábamos en una continua fiesta.
En la intimidad secreta
sonaba un violín en primavera,
nos declarábamos la guerra
para después hacer las paces
a golpes de cintura y de cadera.
Siendo adultos ya
la vida se nos volvió entera.
Calma, confianza y seguridad,
sonaba un saxo en versión lenta.
Ahora ya, a esta edad,
la gama de grises representa
el color que inunda sin fronteras
nuestro cansado amor que
como un triste piano suena.